Por: Caro Aragón, cervecera

H
Hace casi 7 años empecé a experimentar haciendo cerveza artesanal junto a mi buena amiga Mariana Domínguez, recuerdo que nos reuníamos todos los domingos en su casa y soñábamos en dedicarnos a ser cervecera de por vida. En esos días en los que empezábamos como emprendedoras, no existían tantas marcas como hoy, había muy pocos estilos y muy pocas mujeres haciendo cerveza.


Entre risas y música nos manteníamos animadas a lograrlo; decidir con qué estilo empezar, qué nombre ponerle a la marca y elegir el logo fue lo más complicado. Nos tomó meses decidirnos, pero en ese tiempo invertir en un negocio propio y en particular en un negocio de cerveza era complicado. Tuvimos que separarnos y yo me dediqué a otras cosas, pero nunca dejamos de probar cervezas nuevas y de estar cerca del mundo cervecero.

Años después nos volvimos a encontrar y gracias a ella retomé mi pasión, renuncié a mi trabajo godín. Mi vida cambió por completo y hoy no me veo haciendo otra cosa, todo mi día a día gira en torno a la cerveza, veo notas cerveceras todos los días en mis redes sociales, sale el tema en alguna plática, conozco a personas increíbles, salgo a tomarme una cervecita con las amigas, hago mi propia cerveza y me sigo capacitando para hacer mejores cervezas.

Aquello que se veía tan difícil y lejano hoy es una realidad para las dos, a pesar de que recorrimos diferentes caminos para llegar a cumplir nuestro sueño. Aún seguimos viéndonos para ir a tomarnos una cervecita y reír por horas.

Siempre elige lo que te haga sonreír.

“Los artículos aquí publicados, son única y exclusivamente responsabilidad de quien los escribe y/o reseña y no precisamente reflejan la opinión de Adelitas Cerveceras”