Hace apenas 8 años comencé mi camino en la cerveza artesanal, cada vez descubro y conozco más mujeres increíbles que deciden ingresar a este bello mundo en diferentes áreas. Al inicio no conocía mujeres que se dedicaran a esto, la primera mujer que conocí fue mi compañera Ana en mi grupo de beer sommelier en 2013. Un año después, tuve mi primer evento cervecero Beer Brothers y en ese momento comencé a conectarme con Estrella Flores quien fue la primera maestra cervecera que conocí y quien el día de hoy es una de mis grandes amigas.

Desde que comencé con Madrina, mi perfil llamaba mucho la atención porque era una mujer con su propia cervecería, haciendo cerveza. Creo que hasta que tuve mi primera entrevista con la revista digital Vice no me di cuenta de lo que realmente estaba pasando y lo que la gente veía. 

Cuando decidí hacer cerveza realmente empecé porque me gustaba, jamás pasó por mi mente que por ser mujer me iban a decir algo o iba a recibir algún tipo de trato específico. Mucha gente dice que soy muy campechana y que seguramente no me doy cuenta de comentarios o actitudes en donde tratan de subestimarme por ser mujer, jamás me he enfocado en eso. Creo más que nuestro trabajo, el producto final, los logros y el tiempo dicen más.

Mujeres en la cerveza

Obviamente como emprendedora he pasado por malos momentos y estafas, por inexperiencia y el emprender en una industria en donde conseguir proveedores especializados era extremadamente difícil. De todo lo que me ha pasado, estas malas experiencias son apenas el 1% de mi carrera y mi vida como cervecera es increíble, me considero afortunada. Hice amig@s increíbles que me tendieron una mano cuando empezaba y hasta la fecha nos seguimos apoyando.

Fui conociendo mujeres increíbles con las cuales hago cerveza y comparto momentos geniales. Además creo que he logrado que mucha gente se acerque a conocer Madrina, justamente, porque una mujer es la cabeza de la cervecería, si es por morbo o no, no importa lo que vale es que se han acercado al mundo artesanal.

Muchos años después comenzó Adelitas en un bar con 10 mujeres, a las cuales más allá de considerarlas colegas, las considero amigas, en esa reunión me di cuenta de que sí ha habido mujeres que han pasado situaciones desagradables o que han sufrido algún tipo de discriminación, pero que estaban dispuestas a pasarlo por alto y no dejar de hacer lo que más les gusta. Al contrario, decidimos darle la vuelta y armar algo mucho más grande que trascendiera toda esa áspera onda medieval. Se creó un espacio para que las mujeres que decidieron pasar por este camino tuvieran un lugar en donde se sintieran seguras y pudieran entrar sin sentirse juzgadas o cuestionadas. 

La primera colaboración fue increíble y nos permitió conocer mujeres y colectivos de otros países, la participación de mujeres en la industria era creciente, había hermandad y disposición para que el colectivo fuera más que una reunión de amigas. Actualmente el comité está formado por 5 mujeres, todas trabajan incansablemente para que el colectivo siga creciendo, amigas las admiro y saben que siempre cuentan conmigo.

La historia nos cuenta que la cerveza era elaborada por mujeres, y no quería que mi artículo empezara con esta frase, porque es feo que se tenga que dar a conocer este dato para justificar la participación de la mujer en esta industria, estando en el año 2021. A estas alturas el género de quien participa en esta industria no debería ser especial, ni debería de considerarse como un factor trascendente, debería de ser algo indistinto, lo único que deberíamos ver es que al final tod@s estamos en esta industria porque nos gusta la cerveza y ya, nada más debería interferir para juntarnos, hablar, catar, evaluar o hacer una cerveza y hacer amig@s. Y sin duda una cervecería debe valorarse por el trabajo, el esfuerzo, el estudio, el profesionalismo y los logros de quien participa en ella, nada más.

Como siempre los invito a que apoyen a sus cervecerías locales, su consumo nos permite seguir escribiendo la nueva historia de la cerveza artesanal en México. ¡Salud!

Por Antonieta Carrión

Fundadora & Headbrewer Madrina Casa Cervecera.